Es lo que tienen los premios, además de querer saber quién se los lleva, el paso por la alfombra roja de los invitados es el momento más esperado y analizado con lupa. Una vez más la celebración de los Globos de Oro dio mucho que hablar, y más concretamente una de nuestras actrices más queridas, Salma Hayek.
La intérprete causó un gran revuelo al aparecer con un impecable vestido de Gucci y un escotazo de infarto. Si bien muchos aplaudieron su pechonalidad, también hubo quien no consideró el modelito apropiado para la ocasión.
Simpática y sincera como siempre, Salma reaccionó a las críticas con humor y contó un pequeño secreto que hizo que su escote fuera más vertiginoso de lo normal. Tal y como ella misma explicó, en los últimos meses subió unas libritas y eso se hizo notar en el vestido. Está más rellenita, al menos eso dice la propia protagonista (nosotros la vemos ideal), así que prefiere que se la critique más por su exuberante escote que por andar con más peso de lo habitual.“A veces hay que ponerse cosas que se ven como demasiado sexy, pero si no te pones eso te ves gorda, entonces prefiero verme sexy que gorda”, dijo con su gran sentido del humor a las cámaras de Telemundo. ¡Lo que te ves es estupenda, querida Salma!