Hace poco menos de una década, cuando todavía no había conocido a Robie Uniacke, Rosamund Pike se mostraba muy pesimista respecto a la posibilidad de encontrar a un compañero de vida por una seguidilla de decepciones que había tenido que atravesar. Para ella, no era “universalmente plausible” que dos personas pudieran cumplir con las enormes expectativas del otro, y si bien con el ingreso de Uniacke a su cotidianidad cambió ligeramente su perspectiva, lo cierto es que todavía se mantiene fiel a la defensa de una autonomía. Pike es, ante todo, una mujer independiente que no considera que un vínculo sea lo único que te defina.
“Se le reclama a una pareja que satisfaga absolutamente todos tus anhelos y no funciona así”, declaró. “Una pareja romántica nunca va a poder cumplir el rol de un hermano, un padre, un colega, un amigo, es una adrenalina diferente”, apuntó. “Una buena historia de amor debería generar también algo de nostalgia o de apetito por ese sentimiento que no se parece a ningún otro”. Pike efectivamente ha tenido grandes historias de amor, si bien hubo dos que se vieron ligadas a un desencanto que luego, con el correr del tiempo, se fue transformando a medida que la mirada de la actriz lo hacía.
Hoy, a sus 42 años, la ganadora del Globo de Oro por el film de Netflix Descuida, yo te cuido, está parada en otra vereda, muy segura de sí misma.