Medrano: Empresas Deben Apoyar Más Eventos

Santo Domingo, RD

Luis Medrano es de esos pocos empresarios que prefieren apostar a eventos con artistas y música de República Dominicana y no a la aparente miel de los extranjeros.

Sin embargo, en ese respaldo incondicional que brinda no siempre encuentra las puertas abiertas cuando las toca en el sector privado. Ante esa realidad lanzó un grito de alerta: “Es urgente que esta generación de nuevos gerentes y presidentes de emporios empresariales, de grandes marcas de ron, cervezas, refrescos, whiskys, telefónicas y productos de consumo masivos tomen en cuenta y tengan conciencia del gran daño que hacen a la cultura musical nacional al ignorar, maltratar, renegar, golpear y subestimar a los buenos artistas de nuestras identidades Nacionales Folkloricas y Musicales como el Merengue, Bachata y Grupos Típicos por sólo mencionar la parte muy popular y no entrar en la clásica, que es mucho más maltratada”.

Medrano advirtió que “un país sin cultura, sin folklore, no es patria” y que “las empresas no sólo tienen responsabilidad social, también deben de devolver a sus grandes clientes y millones de consumidores incentivos y regalos y nada tan práctico como el de respaldar el talento artístico y musical de las diferentes expresiones musicales de las cuales gustan todas las clases sociales que son sus clientes”.

Luego agregó: “Cuando una marca, un producto o una empresa entra en contacto directo con sus clientes y consumidores a través de su identidad nacional, que es la música popular, logra posicionamiento, solidez, ventas y clientes leales”. Es tiempo, indicó, de despertar en esas empresas de todos los tipos de consumidores de las diferentes clases sociales y que son sus clientes masivos.

Medrano reconoció el respaldo del ministro de Turismo, Francisco Javier García, y la Presidencia de la República y otras autoridades que promueven y apoyan las actividades artísticas con música dominicana, así como a la Cervecería Nacional Dominicana y algunas estaciones de radio y televisión.