La Olvidable Carrera de Paty Navidad

MEXICO CITY, MEXICO - MAY 31: Paty Navidad talks to the press during the commemoration of the 400 performances of the play Busco al Hombre de mi Vida, Marido ya Tuve at Teatro Arlequin on May 31, 2013 in Mexico City, Mexico. (Photo by Alfonso Manzano/Clasos.com/LatinContent via Getty Images)

MEXICO CITY, MEXICO – MAY 31: Paty Navidad poses during the commemoration of the 400 performances of the play Busco al Hombre de mi Vida, Marido ya Tuve at Teatro Arlequin on May 31, 2013 in Mexico City, Mexico. (Photo by Alfonso Manzano/Clasos.com/LatinContent via Getty Images)

Por Luis Moreno
Hay celebridades que llegaron a la fama gracias a que se autofabricaron para sí mismos un personaje polémico. Ejemplos sobran: Niurka Marcos, Irma Serrano “La Tigresa” , Roberto Palazuelos. Y a la par utilizaron esos reflectores para construirse una carrera en la actuación o la música.

Sin embargo, existe otro grupo de famosos que al ver ya lejanos sus mejores momentos han recurrido a dar nota a través de declaraciones extravagantes, locuaces, ofensivas y, en ocasiones, hasta peligrosas. Los últimos tiempos han dejado casos como los de Alfredo Adame, Arturo Peniche o Miguel Bosé (que al tener una carrera verdaderamente sólida quizá merecería estar en una clasificación aparte), pero sin duda la situación más extrema, decadente y triste es la de Paty Navidad, que actualmente es capaz de decir cualquier cosa para alcanzar un poco de notoriedad.Paty es una actriz, cantante y conductora mexicana de 47 años quien desde los años 80 ha hecho incursiones desde varios ángulos para tratar de consolidar una carrera artística. Aunque nunca ha alcanzado un verdadero éxito, Navidad tuvo buenos momentos sobre todo en los 90, cuando participó en telenovelas de importancia como Más allá del puente (1994), producida por Carla Estrada, en la que los personajes interpretados por Omar Fierro y Fernando Colunga se disputaban su amor, o en Cañaveral de Pasiones (1996) junto a Humberto Zurita y Christian Bach. En ese momento su interpretación incluso le valió para ser nominada a un Premio TVyNovelas.

Su punto más alto fue en 1998, cuando fue antagonista de Angélica Rivera en la novela Ángela, pues ese mismo año lanzó su primer disco titulado Instantes, que alcanzó la nada despreciable cifra de 100 mil copias vendidas y se encontraba conduciendo el show Picardía Mexicana junto a René Casados.
Por algún tiempo, al comienzo de los años 2000, la trayectoria de Paty se sostuvo y le ofrecieron espacios en producciones como La fea más bella, Juro que te amo o Mariana de la noche. También encontró popularidad gracias a su papel protagónico de Elena en la obra Aventurera y su paso por Big Brother VIP. Desde ese punto, Navidad no ha logrado afianzarse y en un constante ir y venir entre México y Estados Unidos en programas que nunca estuvieron a la altura de sus primeros trabajos, dio con la tecla que hoy le permite hoy seguir en los titulares de las secciones de espectáculos: Durante la campaña presidencial del año 2018, mediante su cuenta de Twitter, Paty comenzó a lanzar mensajes de apoyo al candidato Andrés Manuel López Obrador y fustigaba a su detractores. Hasta ese punto todo pudiera parecer ir en orden, pues los figuras públicas, como cualquier persona, tienen preferencias políticas. De hecho, hasta podría pasar por interesante que una personalidad del medio del espectáculo incentivara el debate y la participación ciudadana.

Todo comenzó a torcerse cuando Paty continuó expresando sus opiniones políticas, pero cada vez se metía con mayor violencia con otros actores públicos. Siguió con un constante cambio de sus posturas ideológicas sobre López Obrador y acabó por detonar con la pandemia cuando encontró en las teorías de conspiración, su apoyo a Trump y su supuesta postura mística su modus vivendi para atraer al público.
Para infortunio de Paty Navidad, sus dichos cada vez encuentran menor resonancia y las redes sociales ahora la ven como un personaje que ni siquiera resulta gracioso o pintoresco, sino uno desesperado de atención. Su carrera que, repito, nunca fue la más importante, ha quedado relegada frente su destellos de locura o deseos de atención. La peor parte de esto es que Navidad se transformó en una fuente que transmite noticias falsas, desinforma y hasta invita a la gente a ponerse en riesgo (como en su postura antivacunas), algo sobre lo que debería hacer conciencia, pues aunque cada vez son menos, aún hay quien la escucha. Con Paty Navidad parece que no hay vuelta atrás, se ha convertido en un chiste, uno muy malo, pues ni siquiera ha llegado, como Itatí Cantoral en su personaje de Soraya Montenegro, a convertirse en material para memes que le permitan remontar la ola del internet.